En el clip, que cuenta con miles de reproducciones en su cuenta de Instagram, Serena Williams escribió este mensaje: «Sí, me puse fuera de mi zona de confort, pero quería hacerlo porque es un problema que afecta a las mujeres de todos los colores, en todo el mundo. La detección temprana es clave y puede salvar muchas vidas. Solo espero que esto ayude a que las mujeres lo recuerden».
De otro lado las autoridades de Wimbledon pronto podrían darle una buena noticia a Serena Williams. La final femenina del US Open 2018 quedó en el recuerdo por el escándalo protagonizado por la tenista estadounidense quien sostuvo una fuerte discusión con el juez portugués Carlos Ramos por una serie de sanciones que recibió durante el partido que terminó con la consagración de la japonesa Naomi Osaka.
Una de las situaciones que llevó a aplicar el castigo a la ex número uno del mundo Serena Williams durante la final fue el «coaching», es decir, las indicaciones que presuntamente el entrenador le dio desde las gradas en medio del encuentro, algo que está terminantemente prohibido por el reglamento. Esto llevó a las autoridades de Wimbledon a evaluar un cambio histórico. Según adelantó Philip Brook, presidente del All England Club -sede del único Grand Slam que se disputa sobre césped- a partir de la próxima edición del certamen se podría permitir el «coaching».
